En lugar, la doctrina intenta proporcionar un marco conceptual común para un servicio militar:
- ¿qué el servicio percibe sí mismo para ser (“quiénes son nosotros? ”)
- ¿cuáles su misión es (“qué hacemos? ”)
- ¿cómo la misión debe ser realizada (“cómo hacemos eso? ”)
- ¿cómo la misión se ha realizado en historia (“cómo hacemos eso en el pasado? ”)
- otras preguntas.
De la misma forma, la doctrina es ni operaciones ni táctica. Sirve como marco conceptual que une los tres niveles de la guerra.
La doctrina refleja los juicios de oficiales militares profesionales, y a un poco pero a los líderes civiles del grado importante, sobre cuál es y no es posible y necesario militares.
Los factores a considerar incluyen:
- tecnología militar
- geografía nacional
- las capacidades de adversarios
la capacidad de lo suyo organización |
|
Principios fundamentales de la guerra y estados |
Doctrina de guerra
- Mejor es convencer que vencer.
- Lo fundamental es convencer al enemigo de lo que nosotros queremos.
- La finalidad de los combates es desmoralizar al enemigo, toda guerra es psicológica. Actuar sobre los centros políticos para quitar la voluntad de combatir.
- La guerra es una cuestión de políticaLa técnica militar es la de mayor y más rápida evolución
Principios de una política estatal
- Si no tiene fuerza tiene que seguirse la política del más fuerte, no tiene política propia
- Los que no tienen fuerza y se ponen en contra del más fuerte... “Si la piedra cae sobre el cántaro, pobre cántaro, si el cántaro cae sobre la piedra pobre cántaro” proverbio judío.
- Los estados no tienen ni amigos ni enemigos solamente intereses que disfrazan de causas justas.
“La razón del más fuerte es siempre razón” Voltaire.
Sobre los Imperios
- El país que tiene un imperio es detestado por aquellos a los que se domina.
- El odio es el termómetro del poder: uno es más odiado conforme tiene más poder
- El Imperio es siempre insaciable, si no estás a mi favor estás en contra
- La voluntad del imperio es la justicia, aquella que justifica su poder y deslegitima el de los otros
Oerint ut metuant. Que me odien en tal de que me teman (Caracalla) |
